«The Eddy»: El oscuro callejón de los tormentos y el jazz

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Al fin llega el estreno de «The Eddy» a Netflix, la esperada serie musical de Damien Chazelle. Con altas expectativas, la serie se adentra en un territorio un poco mas «under», alejándose de las populares calles de Hollywood y los estereotipados escenarios del espectáculo estadounidense para adentrarse en una multicultural escena parisina, en donde la música y el crimen se toman de la mano para forjar una historia atractiva e inusual.

Sinopsis: En este vibrante drama musical, Elliot Udo, un alguna vez célebre músico de Nueva York, dirige un pequeño club de jazz llamado The Eddy en un vecindario multicultural en el moderno París. Elliot está luchando por mantener abierto el club, administrar la banda y lidiar con su pasado. Cuando descubre que su socio está involucrado en prácticas comerciales cuestionables, las cosas comienzan a descontrolarse.

Es imperante mencionar de entrada que «The Eddy» no es una serie hecha para el ritmo de hoy, el de la respuesta rápida y el celular en mano. Con una historia clara pero un fin difuso, la serie se construye gracias a las historias individuales de los distintos personajes que forman parte de la cotidianidad de este club de jazz, pues la historia se aborda capítulo a capítulo enfocándose en la vida de cada uno de los integrantes de este grupo.

Mucho más oscura que las obras previas del cineasta, «The Eddy» se enfoca en el intento de este músico cuyo momento de fama ha acabado por hacer sobrevivir el club de jazz que se ha convertido en su vida. Una vez más el foco principal es la música, el punto de unión en donde todos pueden huir de sus tormentos y sus preocupaciones, dando rienda suelta a lo que los motiva y canalizando las profundas emociones y fantasmas que habitan en los corazones de cada uno de los que forman parte de esta historia, escapando del agobiante ritmo de la vida, que parece ir ganando la carrera en la existencia de los personajes.

Personalmente me resulta una inclusión menos “armónica” que en sus aplaudidas cintas «Whiplash» (2014) y «La La Land» (2016), pues la música llega a tener un papel incluso demasiado protagónico, y a quienes no disfruten del jazz y de las series atípicas puede parecerles tedioso; pero de todas maneras, demuestra un poco de la libertad creativa del equipo de producción, entregándole un sello particular a la producción.

La serie aborda las distintas relaciones humanas en sus puntos más álgidos, así como los distintos tipos de amor en sus etapas más duras; ya sea en la amistad, la paternidad o en el amor de pareja. Es así como mientras avanzamos por los ocho capítulos que componen «The Eddy», constantemente nos encontramos poniendo a prueba el poder de las emociones, que parecen siempre hacer caminar a los personajes por los caminos más pedregosos en busca de lograr una paz que a veces parece encontrarse solo en la música, encontrando un enfoque que da razones de sobra para no perderse esta serie.

Una serie diferente pero que no decepciona, recomendada para quienes disfrutan del drama, los musicales y que quieren aventurarse con un contenido distinto y no tan liviano durante esta cuarentena.

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