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Ed Westwick, el mismo actor que deslumbró y dejó a millones enamoradas tras su paso por la exitosa «Gossip Girl«, regresa a la pantalla chica con una serie de la BBC de Londres, que ya se encuentra disponible en Netflix: «White Gold».
Sinopsis: White Gold narra las turbias aventuras y rivalidades mezquinas en una pequeña empresa que comercializa ventanas de doble acristalamiento en el Essex de los años 80. «Los vendedores son como los vampiros», esa es la tesis con la que se muestra el pequeño pero oscuro mundo de los negocios y el engaño.
«White Gold» muestra un mundo pequeño, graficado en la austera y poco cosmopolita ciudad de Essex, donde el mundo de los negocios es una puerta secreta para entrar al mundo de los engaños y del endeudamiento de la clase media. A simple vista, este tópico central te puede sonar un tanto aburrido y desviado hacia el drama… pero ojo, que «White Gold» es todo lo contrario; una comedia negra y sin vergüenza, que se desarrolla en una corta temporada de 6 episodios (cuya duración rodea los 30 minutos).
Un relato rápido, que desborda picardia y sentido del humor al más puro estilo de «El Lobo de Wall Street» con todos sus excesos en alcohol, sexo y drogas. A su vez, la gracia del como se cuenta la historia es que la voz del relato mismo está a cargo de su personaje principal, el cual rompe la cuarta pared, haciéndolo aun más rápido y cercano. Nos referimos a Vincent Swan, interpretado por el «ex-chico Gossip Girl», Ed Westwick.
Una historia que en cada capítulo se va haciendo más y más interesante, con personajes que complementan la trama, sin ser la sombra de Ed Westwick; y que además busca (consiguiéndolo de buena manera) no enredarte la cabeza con dramas, ni temas muy sensibles.
Graciosa en sus excesos y en la poca vergüenza de sus personajes. «White Gold» viene a renovar un poco las típicas series al «estilo de la BBC «, y definitivamente, te recomiendo darle una oportunidad.
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