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Existen muchos momentos en la vida que «no deberían pasar«, esas cosas que son tan, pero tan obvias, que simplemente… NO pueden ocurrir; menos en un evento tan importante, como son los Premios Oscars. Y es que, lo sucedido en 2015 con la premiación de la Miss Universo, se repitió ayer en la premiación de los Oscars 2017, cuando se pronunció a «La La Land: Ciudad de Sueños» como la gran ganadora de la noche para, minutos más tarde, quitarle la estatuilla, puesto que el verdadero ganador era «Luz de Luna» (Moonlight).
Siendo uno de los momentos más vergonzosos en la historia de Hollywood: en plenos discursos de aceptación de los productores del musical, la producción del evento se constató de que había existido un error y sacudió la entrega a «Mejor Película«, quitándole el premio a «La La Land», para entregárselo a «Luz de Luna».
¿QUIÉN TUVO LA CULPA?
Lo típico es culpar a las personas que se encargaron de dar el nombre de la película ganadora, pero vamos, eso no es lo correcto.
Partamos desde el principio: coincidiendo con el 50 aniversario de «Bonnie & Clyde», las leyendas de Hollywood, Warren Beatty y Faye Dunaway, se encargaron de presentar la que sería, la Mejor Película en los Oscars 2017. Pero al abrir el sobre, Beatty pareció estar realmente confundido, y tras un incómodo silencio, Dunaway se encargó de decir «La La Land».
Fue en medio del discurso que, un enojado Jordan Horowitz (productor de «La La Land») se encargó de enmendar el error, y con una fuerte determinación empezó a llamar a los encargados del otro filme, «Moonlight, ustedes han ganado… no es una broma«.
Rápidamente, el actor de «Bonnie & Clyde» tomó el micrófono e intentó explicar que su compañera y él habían recibido el sobre de «Mejor Actriz», en vez del de «Mejor Película». Situación que Emma Stone declaró no entender, puesto que la tarjeta estaba en sus manos en el momento en que se declaró la premiación. ¿La respuesta? Habían dos sobres iguales.
LA CULPA ES DE LOS AUDITORES
Así es, la famosa firma encargada desde hace 70 años de custodiar los sobres con los ganadores, PricewaterhouseCoopers (en adelante PwC) fue la que se mando el «cagaso» de los Oscars.
¿Cómo es la cosa? Todos los años, la Academia de Hollywood envía las papeletas con los nombres de los ganadores a PwC, ellos son los encargados de no dejar que nada se filtre. Es por eso mismo que solo dos miembros de la firma conocen los resultados finales, cada uno de ellos tiene una copia de los sobres, e incluso, llegan por medios distintos a la ceremonia, cosa de que si algo le llegase a pasar a alguno de ellos, el show pueda continuar.
Ambos se posicionan en lados opuestos del escenario, fuera de pantalla, y van entregando los sobres a medida que la noche avanza, y de acuerdo al orden que dice la producción del evento. Nada complicado, aunque claro… debían asegurarse de que estaban entregando el sobre correcto a los presentadores (quienes no sabían el nombre del ganador).
Fue ahí que el error se produjo, pues uno de los dos auditores no entregó el sobre correcto a Dunaway y Beatty, sino que les dio el anterior premio, el de «Mejor Actriz». Es decir, Stone se quedó con el sobre de uno de ellos, y el otro miembro de PwC se quedó con el sobre del mismo premio, que es el que entregó por error a los protagonistas de «Bonnie & Clyde».
La auditora pidió disculpas por el error, a través del siguiente comunicado: «los presentadores recibieron erróneamente el sobre de la categoría equivocada y cuando se descubrió, se corrigió inmediatamente. Actualmente estamos investigando cómo podría haber ocurrido esto, y lamentamos profundamente que esto haya ocurrido. Apreciamos el humor con la que los nominados, la ABC y Jimmy Kimel manejaron la situación«.
— PwC LLP (@PwC_LLP) 27 de febrero de 2017
LA REACCIÓN DE LOS PRESENTES
Ni siquiera Meryl Streep podía creer lo que estaba pasando en el escenario, y es que el teatro entero quedó en estado de shock y horror, cuando los representantes de «Moonlight» tuvieron que subir al escenario sin saber muy bien qué decir. Todo mientras el equipo de «La La Land» parecía estar pasando por el peor momento de sus vidas.
Es cosa de ver la siguiente foto:
¿Qué opinas de lo ocurrido? En lo personal, aún no me la creo.
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